jueves, noviembre 27, 2008

LEVE CRECIMIENTO DE LA BANDA ANCHA EN CHILE

De acuerdo con las cifras del Barómetro Cisco de la Banda Ancha, en 2008 se han sumado sólo 80 mil nuevas conexiones a Internet. Pese al bajo crecimiento, se calcula que a fines de este año el país tendrá más de 1,5 millones de líneas, meta propuesta para el Bicentenario.

Con estos resultados, el país totaliza 1.402.951 conexiones y un 8,5% de penetración, lo que permite prever que a fines de 2008 se alcanzará la meta de 1,5 millones de líneas de banda ancha propuesta para el Bicentenario. Igualmente, se espera que para 2010 el país cuente con 2,4 millones de conexiones de banda ancha.

El titular de la Subtel hizo también un llamado público al Senado para que apruebe la ley de neutralidad de red y protección de los usuarios, que permitirá contar por primera vez con un reglamento de derechos de los usuarios de Internet. "Sin esa ley no podemos proteger adecuadamente a los consumidores de este servicio", apuntó Bello.

El sector residencial, con un crecimiento de 7%, lideró las cifras en este semestre, superando al sector empresas, que tradicionalmente lideraba el incremento de este tipo de conexiones. Así, el 84% de las líneas de banda ancha pertenecen a hogares. En cuanto a las tecnologías masivas, el Barómetro mostró un aumento tanto en las suscripciones de cable módem como ADSL

En términos de velocidad, el 41% de las conexiones se concentra en el segmento de más de 1 Mbps, lo que se produjo gracias al aumento de las velocidades por parte de los proveedores de Internet. Hace unos meses, cuando se hizo efectivo el aumento de velocidad –gratuito para los usuarios- las empresas de telecomunicaciones explicaron que el objetivo fue ofrecer a los usuarios velocidades que les permitan mejorar su experiencia con conexiones acordes con las nuevas tecnologías y aplicaciones que se pueden encontrar hoy en Internet.

Como resultado de esta medida el Barómetro muestra fuertes migraciones de los usuarios hacia mayores velocidades, lo que acerca a Chile a los promedios que se dan en otros países, aunque aún no puede considerarse óptimo para el desarrollo de aplicaciones sobre Internet más avanzadas, como la web 2.0, la videoconferencia o la telepresencia.