Las conexiones a nivel nacional de esta tecnología llegaron a 900 mil en el primer semestre de 2006, esperándose que pase el millón a fin de año.
Esto equivale a que una de cada cinco casas en Chile tiene una conexión de internet, de lo que en nuestro país se conoce como banda ancha: más de 128 kbps.
Según las conclusiones del Barómetro de Cisco, elaborado por IDC, las conexiones a esta tecnología se incrementaron nada menos que 51% en el primer semestre de este año comparado con el mismo período del año anterior.
Sólo entre marzo y junio estas conexiones más que se duplicaron, ejerciendo una fuerte relevancia los programas estatales de subsidios en zonas rurales.
Pero lo cierto es que si bien esta tecnología está masificándose en sectores con menores ingresos y en pequeñas y medianas empresas, los precios de ésta son similares a los de países más desarrollados que tienen un ingreso per cápita bastante más alto que el nuestro.
En Chile una conexión promedio fluctúa entre $14 y $25 mil, con velocidades promedio entre 256 y 512 kbps. Si comparamos esto con Corea, nuestro país queda en bastante mal pie, pues en esa nación estas conexiones ni siquiera son calificadas como internet de banda ancha.
En Corea, para pertenecer a esta categoría hay que navegar a velocidades superiores a 1 Mbps y la conexión de ésta tiene un valor de alrededor de $30 mil, es decir, lo mismo que cobran en Chile por una conexión de este tipo, aunque con un ingreso per cápita que dobla los $320 mil mensuales que tiene nuestro país, según las estadísticas de 2005 del Fondo Monetario Internacional.
En Chile sólo el 5% de las conexiones de banda ancha superan 1 mega de velocidad.
Tomando en cuenta estos datos, los diputados UDI Gonzalo Uriarte y Gonzalo Arenas anunciaron que propondrán un proyecto de ley que defina el concepto de banda ancha.
Ello, ya que, según dicen los parlamentarios, en nuestro país las compañías realizan "publicidad engañosa" al venderles a los usuarios este servicio.
Según
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